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Confesiones de un escéptico, la conversión (1)

Poco a poco me fui quedando sin argumentos, dándome cuenta de la imposibilidad de influir positivamente en una cotidianidad que evidentemente contradecía la idea de un Dios bondadoso que cuida de sus criaturas.
Tipo de Nota: 
Opinión

Confesiones de un escéptico, la conversión (1)

05 de Agosto de 2012
Palabras clave

En 1994 debía predicar una vez al mes en una humilde parroquia al sur de San José, Costa Rica. Era un barrio constituido por familias que en el pasado se habían asentado de manera muy precaria, con la esperanza de conseguir títulos de propiedad y servicios básicos.

Muy parecido a Ciudad Peronia, en Villa Nueva, pero sin tanta violencia. Ese domingo debía vestir un hábito blanco y brindar un mensaje de esperanza y solidaridad a decenas de personas que llegaban a celebrar su fe y a compartirla con otros. Mis palabras solían ofrecer una interpretación alternativa del Evangelio. El esfuerzo consistía en intentar iluminar su realidad, que conocía durante apenas unas horas a la semana, con analogías que actualizaran la llamada Palabra de Dios. Poco a poco me ...

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