Entendiéndola como la capacidad de seguir creciendo a pesar de las adversidades, creo que en nuestro medio abundan ejemplos, y antes de que la palabra se popularizara describíamos su acción comparando al sujeto con los tambores de las procesiones “recibiendo golpes, pero para adelante, para adelante”.
Algunos candidatos a puestos de elección popular podrían ser comparados con estos tambores. Sea cual fuere la causa que supuestamente los descalifica para participar —desde prohibiciones ...
Entendiéndola como la capacidad de seguir creciendo a pesar de las adversidades, creo que en nuestro medio abundan ejemplos, y antes de que la palabra se popularizara describíamos su acción comparando al sujeto con los tambores de las procesiones “recibiendo golpes, pero para adelante, para adelante”.
Algunos candidatos a puestos de elección popular podrían ser comparados con estos tambores. Sea cual fuere la causa que supuestamente los descalifica para participar —desde prohibiciones constitucionales hasta un finiquito de cuentas— siempre marchan al frente, al ritmo de amparos, recursos, ocursos y vaya usted a saber; hasta donde dé el camino jurídico en un mismo proceso electoral que si no alcanza, pues tranquilos que ya los veremos en el próximo.
¿Cuál es la frontera entre el perseverante y el necio? Probablemente, no existe y la humanidad los juzgue con ópticas distintas que hacen que unos y otros se ganen los calificativos dependiendo de qué lado de las simpatías aterricen. O parafraseando a Mafalda en una historieta durante la cual llenaban un crucigrama junto con Felipe y él pregunta la definición de mártir y ella responde: “Héroe con mala pata”. Cuestión de ópticas y circunstancias.
Volviendo al tema de la resiliencia, en el campo económico y particularmente de los ciclos económicos llegará a ser materia peculiar de estudio, en tanto la reciente crisis ha mostrado que más allá de reinventarse empresarialmente, también cuenta la capacidad de recibir golpes y asimilarlos para lo que es indispensable, igual que en física fundamental tener una base amplia y real de apoyo. Con la amplitud de la base me refiero a como se encuentra accionada la unidad productiva y con el término real quiero decir como el sector productivo donde se encuentra ubicada la unidad produce bienes y servicios más allá de estar especulando financieramente.
Qué brecha la que se abre entre la teoría y la práctica cuando vemos las teorías del ciclo económico y lo que ocurre en la realidad. Mientras los instrumentos diseñados para contener las crisis y moderar los ciclos normales de la economía se desempeñan en el circuito real de la economía (producción de bienes y servicios), las realmente catastróficas grandes crisis se gestan y reproducen en el circuito nominal (toda el área de especulación financiera).
Ahora bien, bienaventurado aquel que está en el fondo del pozo, porque desde ese lugar solo cabe ir superando. Para eso se necesita que nuestra economía haga gala de resiliencia, que se comporte como tambor de procesión, pero hay que darle la oportunidad y en el futuro deberemos revisar como mantenemos los objetivos típicos y legales de la autoridad monetaria de controlar el nivel de precios, sin sacrificar crecimiento; apoyar un poco más lo real respecto de lo nominal. De lo contrario, puede ser que la bienaventuranza no funcione y entonces estando en el fondo del pozo, empecemos a rascar y rascar y rascar.
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