Durante los cuatro meses que transcurrieron entre febrero y junio, Plaza Pública ha pasado por un proceso de maduración, durante el cual continuamos realizando el periodismo que hacemos desde febrero de 2011. La cobertura del juicio por genocidio es una muestra.
Hacer periodismo como el que intentamos lleva al campo de las tensiones. A veces, porque fracasamos en contar aceptablemente una historia, y a veces, precisamente, porque lo logramos. Nos lleva a tensiones con el poder, con los protagonistas de los textos, o con lectores insatisfechos; y dentro de PzP y de la URL, nos lleva a un ejercicio de debate interno y de compromiso.
Las tensiones producidas por el cierre de un blog en febrero, y cumplir nuestro segundo aniversario, nos condujeron a reflexiones dentro del Consejo Editorial en varios ámbitos, así como dentro de la redacción y, específicamente, sobre la sección de columnistas.
En el ámbito del Consejo Editorial, se crearon dos nuevas plazas y se unieron Jorge Morales Soberanis, director de Gestión de Investigación de la URL; y Paco Iznardo, SJ, coordinador del Apostolado Social de la Compañía de Jesús. Completan el Consejo los cinco integrantes desde su fundación: Renzo Rosal, director de Incidencia de la URL; Ariel Rivera, vicerrector Administrativo; Martín Rodríguez Pellecer, director de Plaza Pública; Carolina Escobar Sarti, escritora y filósofa; y Carlos Cabarrús, SJ, vicerrector de Investigación. En el ámbito institucional, la Universidad Rafael Landívar reafirmó su respaldo a Plaza Pública, que considera uno de sus aportes para una democracia más plural en la que los ciudadanos cuenten con mejores herramientas para manejarse en la sociedad.
Dentro de la redacción de PzP, el principal cambio fue en el modelo de gestión periodística, en el que las decisiones más importantes son tomadas después de ser debatidas entre la totalidad de los editores del medio.
En la relación con los lectores y columnistas, para conocer y debatir sobre el periodismo de Plaza Pública, su institucionalidad, el financiamiento, las fronteras editoriales, la transparencia y el rol de los medios, se realizó un foro con columnistas y lectores, que resultó en un ejercicio de transparencia muy enriquecedor.
Un comunicado de los columnistas sobre las fronteras editoriales para la sección de opinión sirvió como punto de partida para un debate en el Consejo Editorial sobre el tema. El resultado de esta conversación fue que de ahora en adelante las fronteras de los columnistas se limitarán a la calidad, el rigor y el respeto a la dignidad de los demás.
Los columnistas no necesariamente representan la visión de PzP o de la URL y son responsables sobre sus textos. Para compartir la visión landivariana sobre algunos temas controversiales, iniciaremos un blog quincenal que llamaremos “De bioética”, con varios especialistas invitados por la Universidad.
Ofreceremos a nuestros lectores y lectoras una treintena de columnistas y blogueros cada semana –algunos de estos quincenales– que tratarán los temas con la mayor profundidad, creatividad y pertinencia. La gran mayoría, naturalmente, serán los columnistas habituales hasta ahora. Abriremos también un espacio para propuestas de columnistas que nos ayuden a presentar más visiones sobre el país y que tengan orígenes más diversos. Más plumas desde los departamentos del país, más diversidad de voces, con ideas y visiones más creativas.
Somos creyentes del rol de una comunidad de lectores como garantes de la calidad y la independencia de Plaza Pública. Por eso reafirmamos nuestra intención de trabajar para construir esa comunidad no sólo por medio del periodismo y la opinión, sino también con más interacción con nuestros lectores por medio del intercambio en foros, espacios en vivo y por medio de nuestras redes sociales.
En estos últimos cuatro meses también hemos avanzado en nuestra consolidación institucional. Plaza Pública es uno de los diez medios online de América Latina que fundaron la asociación ALiados el 15 de junio en Buenos Aires, para dotar a sus miembros de estrategias y herramientas para garantizar su sostenibildad financiera, aportar al mejor desarrollo de sus miembros y trabajar en red para aumentar nuestro impacto. Somos diez medios “que se identifican con los más altos estándares de calidad profesional, la transparencia de procedimientos, la independencia de criterio respecto de poderes políticos y económicos, y la rigurosidad fáctica”.
Un elemento indispensable de esta transparencia es informar a nuestros lectores sobre nuestras fuentes de financiamiento. Plaza Pública es una unidad de la Universidad Rafael Landívar, que aporta el sesenta por ciento de su presupuesto; veinte por ciento lo dona Open Society Foundations; otro veinte por ciento, la organización holandesa HIVOS; y contamos con el apoyo para un proyecto específico de la Fundación Friedrich Ebert.
Como escribimos en este mismo espacio hace cuatro meses, este tiempo ha sido sólo el principio de Plaza Pública. Ofrecemos a nuestros lectores lo mismo que al inicio de este caminar: Trabajaremos mucho para hacer periodismo con la vista puesta en la búsqueda de la verdad, la explicación del poder, la ética y la dignidad de las personas.