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Batalla campal por la muni quebrada de Pueblo Nuevo Viñas

Estos mensajes decían que sí continuaba participando para la alcaldía iba ser atacado y estaba firmado por el grupo de narcotraficantes “Zetas-200”. Antes de estos mensajes y del ataque, unos meses antes, su hermano fue asesinado.
Asegura que el problema es que el Tribunal Supremo Electoral no tenía porque cancelar las elecciones, ya que solo fueron quemadas las papeletas en dos centros electorales, pero en el resto de centros de votación al oír sobre los ataques decidieron recoger las papeletas.
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Batalla campal por la muni quebrada de Pueblo Nuevo Viñas

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Campaña electoral llena de amenazas. Reclamos airados por acarreo de votantes. Quema de urnas. Tensión. Elecciones se repiten. Pero la alcaldía de Pueblo Nuevo Viñas está quebrada. Año y medio sin poder pagar a los empleados porque desapareció su presupuesto y se endeudaron de más. ¿Por qué entonces dos candidatos pelean con tanto ahínco por un gobierno municipal que no puede funcionar?

En este extraño proceso electoral, las amenazas se han vuelto algo común. Desde que inició la inscripción de candidatos a alcalde, este lugar no es el mismo. La violencia electoral ha cambiado la rutina de los 24 mil habitantes.

El 11 de septiembre, en este municipio de Santa Rosa todo había empezado con normalidad. Los seis centros de votación del lugar estaban abiertos, dos fuera de la cabecera municipal. En un caserío cercano a La Orqueta, muchos de sus habitantes formaron parte de las mesas electorales y pudieron ser testigos de lo que estaba sucediendo dentro de los centros de votación. Coinciden que la tensión empezó cerca de las 11 de la mañana, cuando en los centros de votación del Instituto de Educación Básica por Cooperativa y la Escuela Oficial Urbana Mixta se notaba la presencia de personas que no pertenecían al lugar, pero sí se encontraban en el padrón electoral.

Tenso, el día transcurrió sin imprevistos. Los centros de votación cerraron y la junta electoral municipal se encontraba en la sede del Tribunal Supremo Electoral, según relata Juana Morales, la subdelegada de esta institución en el municipio.

Una testigo que fue secretaria de una mesa electoral, de la que no existen resultados, relata que hombres armados empezaron a romper ventanas y gritaban que abrieran la puerta; cuando lograron entrar, empezaron a rociar gasolina en todo el salón. Ella junto a su hermana consiguieron salir del lugar por la ventana, y cuando ya se encontraban afuera pudieron oír algunos balazos dentro del lugar, que no dejaron heridos. Según ella, estos hombres eran seguidores de la Unidad Nacional de la Esperanza y su candidato a alcalde Julio Muñoz, que estaba participando en las elecciones por segundo período consecutivo.

Luego de estos hechos, solo el 10.7 por ciento de los votos a alcalde pudo ser escrutado y el Tribunal Supremo Electoral decidió repetir las elecciones en este lugar. Una semana después de este hecho, la junta electoral municipal se pronunció y decidió renunciar por amenazas en su contra.

Resaltan por amenazas

Este es el último caso de amenazas en el lugar, ya que los candidatos a alcalde por el partido Compromiso, Renovación y Orden (Creo), Herbi Zamora, y el de la Unidad Nacional de la Esperanza, Julio Muñoz, han iniciado una guerra de acusaciones y amenazas entre ellos.

Julio Muñoz se siente muy orgulloso de pertenecer a Pueblo Nuevo Viñas y afirma que eso es lo que lo hace mejor que el resto de candidatos, ya que conoce los problemas del lugar y de su gente. Y es por esa razón que empieza el conflicto durante las elecciones. Herbi Zamora, su contrincante, nació en Guanagazapa, Escuintla, según su partida de nacimiento, y su dirección de residencia era hasta el mes de abril en El Jocotillo, Villa Canales, el municipio vecino a Pueblo Nuevo Viñas.

Juana Morales, la subdelegada del TSE, recuerda que la ley manda que los candidatos a alcalde residan mínimo seis meses en el lugar antes de su inscripción para este puesto. Herbi Zamora, a quien todos conocen en el lugar como Chato Zamora, cambió su lugar de residencia en abril, seis meses antes de las elecciones, y se empadronó en esta dirección en el mes de mayo, demasiado tarde si uno sigue al pie de la letra la Ley Electoral.

 

Se hizo un recorrido para comprobar la residencia de este candidato. En su empadronamiento él reporta como su vivienda una dirección en la aldea El Pescador. Al llegar al lugar, donde casi no había gente, se habló con la dueña de una tienda, feligreses de una iglesia evangélica y una familia que vivía en una casa a la orilla de la carretera, y al preguntar por el Chato Zamora, todos respondieron los mismo, que habían oído de él pero no vivía en el lugar.

Este candidato vive en El Jocotillo, como muestran las denuncias hechas por su opositor Julio Muñoz. En su residencia se encuentra una tienda, y al preguntar por él respondieron que acababa de salir para la capital, e incluso dieron su número de celular, al que no respondió luego de insistentes llamadas.

En la aldea El Pescador, una joven muy atenta se ofreció a ser intermediaria, y fue efectiva. Unos minutos después estaba Herbi Zamora al teléfono y prometió una entrevista.

Julio Muñoz nos recibió en su casa, una de esquina de tres niveles pintada por completo de verde uneísta. Una hora de denuncias y acusaciones, encabezadas por el candidato de CREO, al que relaciona con la subdelegada del TSE, Juana Morales.

¿Emboscada de narcos?

El 6 de agosto, Muñoz fue víctima de un ataque armado, del que salió ileso por el blindaje de su camioneta. Fue una emboscada donde varios hombres armados con ametralladoras dispararon contra él, y asegura que de no haber sido por el descontrol que sufrieron, ellos hubieran respondido de igual manera.

Él atribuye este ataque a Herbi Zamora ya que algunas semanas antes de eso había presentado una denuncia ante el Ministerio Público por algunos mensajes de texto, amenazadores que había recibido en su celular. Estos mensajes decían que si continuaba participando para la alcaldía iba ser atacado y estaba firmado por el grupo de narcotraficantes “Zetas-200”. Antes de estos mensajes y del ataque, unos meses antes, su hermano fue asesinado.

Las acusaciones de Muñoz contra el candidato de CREO no terminan ahí. Afirma que Juana Morales fue con todo su equipo del TSE a empadronar personas en la aldea vecina, El Jocotillo, Villa Canales. Ella lo niega y niega también que en las elecciones de este pueblo ocurran cosas extrañas.

Papeletas a salvo, pero anuladas

La reunión con Herbi Zamora fue en una gasolinera a la orilla de la carretera. Él iba acompañado de un asistente y un guardaespaldas. Asegura que el problema es que el Tribunal Supremo Electoral no tenía porque cancelar las elecciones, ya que solo fueron quemadas las papeletas en dos centros electorales, pero en el resto de centros de votación al oír sobre los ataques decidieron recoger las papeletas. Zamora afirma que él pudo ver las papeletas en la sede del Tribunal Supremo Electoral en Cuilapa.

Según los resultados publicados en la página del TSE, solo 3 juntas receptoras de votos pudieron ser escrutadas, pero solo existe el acta de la mesa 6547 que significaría el 3 por ciento de los votos. Solo 13 de las 27 mesas estaban en el lugar donde fueron quemadas las papeletas.

Julio Muñoz afirma que más de mil 500 personas provenientes de Guanagazapa, lugar de nacimiento de Zamora, y de la aldea El Jocotillo, donde reside su rival, fueron a votar a Pueblo Nuevo Viñas. Tras revisar el listado de electores vigentes del lugar, en efecto 527 personas tienen como lugar de nacimiento Guanagazapa o Villa Canales, esto significa el 3.97 por ciento del padrón electoral.

Zamora se molestó al escuchar el nombre Julio Muñoz durante la entrevista, ya que lo acusa de amenazar a sus empleados y a algunos seguidores de este partido, la denuncia ya fue presentada en el Ministerio Público.

La población también ha presentado algunas denuncias; en la página de Mirador Electoral existen algunas sobre acarreo de personas en este municipio. El candidato de la UNE, obvio, responsabiliza a Zamora, y este respondió que él sí pagó para que algunas camionetas transportaran personas desde las aldeas más lejanas, ya que las de esa ruta no se daban abasto.

Zamora tampoco esconde que vecinos de El Jocotillo votaron en Pueblo Nuevo Viñas. “Todas las personas tienen derecho a votar donde quieran, si yo soy de la capital y quiero votar en Petén, puedo hacerlo”. Además dice que muchas de esas personas eran sus familiares y se empadronaron en el municipio donde el participa como candidato a alcalde para apoyarlo.

En este mismo tema, al hablar sobre su inscripción como candidato a alcalde en un municipio donde no es vecino, aplica la misma teoría y dice tener varias residencias en todo el país, lo que le da derecho a escoger donde quiere votar. Aunque afirma que él no tiene una casa fija, dice que su familia vive en la casa de la aldea El Jocotillo, en donde dan su celular cuando se pregunta por él.

Carrera por una muni quebrada

Julio Muñoz y Herbi Zamora no son los únicos candidatos a alcalde en este municipio, ocho personas más estaban participando por este puesto, pero toda la contienda se centró en ellos debido a los constantes ataques y amenazas.

Estos diez candidatos estaban buscando tener el control de una alcaldía que hace más de un año fue abandonada por el alcalde electo José Manuel Morales. Según algunos empleados municipales, este dejó de llegar sin previo aviso.

Los informes de auditoría de la Contraloría General de Cuentas indican problemas desde el año 2008, cuando se empezaron a encontrar anomalías desde la falta de depósitos del dinero recibido en la caja chica cada día hasta la solicitud de préstamos sin tener capacidad de pago.

Durante ninguno de los años de gestión de este alcalde se presentó algún informe sobre la gestión presupuestaria, ni reportes de inventarios, ni de las finanzas municipales. Hay compras sin ningún responsable, ni licitaciones, mucho menos Guatecompras. Y se realizaron operaciones contables sin ninguna autorización. Es decir, el dinero de esta municipalidad ahora quebrada desapareció sin rastro.

Los hallazgos de las auditorías de la Contraloría aumentan cada año. Durante 2008 se encontró que la tesorería emitió un cheque para un proveedor por Q287mil 656 a nombre del alcalde, el tesorero y el concejal I, que actualmente ejerce como alcalde, con el argumento que se utilizaría para el pago de algunas facturas pendientes. No existe ningún comprobante de que estos se hayan efectuado.

Las obras en este municipio tampoco fueron. Durante 2009, se gastaron Q3 millones 739 mil 600 en construcciones públicas, sin ningún documento de respaldo técnico, planos ni presupuesto, ni fueron realizadas por las empresas contratadas sin licitación.

Y desde el año 2009 ya muchos sabían lo que se aproximaba. Esta municipalidad solicitó varios préstamos en Banrural para pagar salarios de sus empleados, pero no hubo dinero ni para los pagos ni para devolver el préstamo. Hace 19 meses que más de 60 empleados municipales no reciben ningún sueldo por su trabajo. Un empleado municipal que prefirió no ser identificado, afirma que él no abandona su puesto porque no sabe si conseguiría otro trabajo.

Esta municipalidad tiene un cúmulo de problemas que deberá asumir el próximo alcalde. Combatir la pobreza con una administración quebrada será el primero. Como muchos en el pueblo, el encargado de la subestación de la Policía Nacional Civil, afirma no explicarse porque luchan tanto por esa municipalidad.

Esta explicación puede encontrarse en algunos informes de Inteligencia Civil, que afirman que la importancia de Pueblo Nuevo Viñas se basa en su cercanía con la carretera CA-1, que atraviesa el país desde El Salvador hasta México. Los informes sospechan que este municipio podría estarse utilizando como bodega para drogas. La Policía Nacional Civil no tiene reportes sobre narcotráfico en el sector; y afirma que el aumento de la violencia se debe únicamente a la época electoral.

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