Asamblea General

Mientras que Roxana Baldetti ha asumido la presidencia pro tempore del país, al mismo tiempo que es la secretaria general del partido Patriota, lo que representa una forma bastante retorcida de representar la unidad nacional, que lamentablemente parece no importarle a nadie. Pero el tema a tratar será la presencia de OPM y su discurso ante la AG.

Recordemos que por primera vez Guatemala ocupa un asiento en el Consejo de Seguridad, máximo organismo formal de política internacional, como uno de los diez miembros no permanentes. Desde enero de este año hemos sido parte de las decisiones que afectan la seguridad mundial y el orden internacional. Nunca antes nos habíamos encontrado tan alto en la jerarquía de naciones dentro del sistema internacional. Pero la pregunta clave es: ¿qué provecho le estamos sacando?

OPM viajó a Nueva York con una numerosa delegación de funcionarios. Dicho gasto solamente se justificará si estos llegan a concretar negociaciones o convenios de cooperación, apertura de mercados y promoción del país, que ya se encuentren encaminados. Eso de “ir a hacer contactos” en estos tiempos, simplemente resulta injustificable por tres razones: primero, por nuestras representaciones en el extranjero, quienes deben estar sentando las bases para los elementos ya mencionados; segundo, por las misiones de avanzada que garantizan la agenda de nuestros funcionarios; finalmente, por los avances tecnológicos que nos permiten comunicarnos de forma más eficiente con el mundo entero.

Espero entonces que en la delegación sean pocos los que van solo “por el colazo”. También espero que OPM no vaya a dar un discurso hablando de lo bonita que es Guatemala y su gente, y que ahora es aun más bonita gracias al Gobierno de la mano dura. Suficientes discursos así tuvimos bajo la presidencia de Berger y Colom, que parecían voceros improvisados del INGUAT. Espero también que su “propuesta” sobre la despenalización (si es cierto que la mencionará de nuevo) no sea una invitación a “discutir alternativas” sino que sea un plan concreto, de lo contrario que no se enoje cuando lo tildan de caricaturesco, porque lo primero ciertamente lo ha sido.

OPM debe aprovechar el momento histórico que atraviesa Guatemala en el sistema internacional. Para esto debe promover una agenda de liderazgo regional y latinoamericano que vaya acorde a la realidad de los retos de este siglo, como la crisis económica, los conflictos en Medio Oriente y las nuevas amenazas de seguridad y dentro de los cuales busque velar por el interés nacional.