La buena política está al servicio de la paz (nombre del mensaje) es un texto impecablemente fundamentado. Solo se pierde en su lectura quien no tenga capacidad de asimilación o intencionalmente quiera evanecerse de la realidad.
El mensaje tiene siete ejes. Destaca el número 3, en el cual el papa cita al cardenal vietnamita François-Xavier Nguyễn Vãn Thuận (fallecido en 2002), quien propuso Las bienaventuranzas del político. Me permitiré enumerarlas y apostillaré cada una en relación con la realidad nuestra. La de Guatemala.
1. Bienaventurado el político que tiene una alta consideración y una profunda conciencia de su papel.
Apostilla. ¿Qué consideración y qué conciencia puede tener un político que ignora hasta el significado del título o cargo que ostenta? En ocasión de unas elecciones generales, durante un foro con candidatos a diputado (por Alta Verapaz), pregunté a los postulantes si sabían la etimología y el significado de la palabra diputado. A lo más que llegó uno de ellos fue a decirme, ya finalizada la actividad: «Por favor, cuénteme de la etimología y el significado».
2. Bienaventurado el político cuya persona refleja credibilidad.
Apostilla. Después de José García Bauer (1920-1998) y Alfonso Bauer Paiz (1918-2011) es difícil encontrar a alguien que refleje absoluta credibilidad entre quienes se dicen políticos en Guatemala. No digo que no los haya. Apunto, sí, que es difícil encontrarlos.
3. Bienaventurado el político que trabaja por el bien común, y no por su propio interés.
Apostilla. Hay en la actualidad un encontronazo entre una generación de veteranos y los jóvenes que pugnan por una manera diferente de hacer política. El pulso lo van ganando los jóvenes porque, aunque no tengan el dinero para aceitar la máquina, están poniendo en evidencia a quienes van saltando de partido en partido en un intento de conseguir la mejor tajada. La diferencia estriba en el deseo de los jóvenes de hacer algo por la colectividad, y no para su peculio.
4. Bienaventurado el político que permanece fielmente coherente.
Apostilla. Esta bienaventuranza es la menos cumplida. Durante su primera visita a Guatemala, Juan Pablo II indicó: «No más divorcio entre fe y vida». No fue un mensaje exclusivo para los políticos. Fue para todas las personas de buena voluntad. Empero, a más de 30 años de haber sido formulado, es el menos cumplido. Particularmente por los políticos.
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5. Bienaventurado el político que realiza la unidad.
Apostilla. Pareciera que, en algunos países de América Latina, la antítesis de la unidad nacional es el equipo que gobierna cada uno de ellos. Nos han dividido a la sombra de sus propios intereses. Este año tenemos en Guatemala la oportunidad de ejercer nuestro voto eligiendo a quienes nos presenten un verdadero proyecto de unidad.
6. Bienaventurado el político que está comprometido en llevar a cabo un cambio radical.
Apostilla. Por el hecho de no conocer los planes de gobierno de los partidos que postularán candidatos para dirigir la nación, desconozco si alguno tiene el compromiso de realizar cambios radicales que favorezcan al pueblo. Importante será escucharlos.
7. Bienaventurado el político que sabe escuchar.
Apostilla. En Venezuela, Nicaragua y Guatemala no hay capacidad de escucha en muchos de quienes se dicen políticos. Mienten, calumnian e injurian. Esa es la razón por la que hemos regresado a la época de 1954. Como trasfondo, tienen la incapacidad de ver más allá de las derechas y las izquierdas.
8. Bienaventurado el político que no tiene miedo.
Apostilla. Posiblemente sea esa la razón —el miedo— de la ausencia de una postura coherente de Guatemala en relación con los niños migrantes que recientemente fallecieron en una zona fronteriza entre México y Estados Unidos.
A manera de conclusión, La buena política está al servicio de la paz es un documento que puede proporcionarnos referencias para mejor elegir en el proceso electoral que se nos avecina. Y Las bienaventuranzas del político son ocho declaraciones que todo candidato debería leer, aprender y encarnar. ¿Podemos nosotros ser agentes de su difusión?
¡Éxitos, amigas y amigos, en este año 2019!
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