Ir
Un operar sanitario desinfecta los alrededores desolados de la Plaza de los Milagros, en Pisa, el 17 de marzo. EFE/EPA/FABIO MUZZI

4 países de los que Guatemala podría aprender del Coronavirus

Tipo de Nota: 
Información

4 países de los que Guatemala podría aprender del Coronavirus

Palabras clave
Historia completa Temas clave
  • Plaza Pública exploró las acciones de cuatro países. Entre errores y aciertos, hay lecciones que Guatemala podría aplicar
  • Todos los países coinciden en aislar a las personas con un propósito: que los enfermos con sigan esparciendo el virus.
  • Singapur no solo prohibió los vuelos desde Wuhan, aisló a todos los pacientes que provenían de China.
  • Corea del Sur ordenó la cuarentena de alrededor de 30 mil personas en áreas y ciudades infectadas.
  • Italia se focalizó en las zonas de más impacto, lo cual les permitió priorizar recursos, pero evitó una lectura general de la expansión del virus.
  • Reino Unido busca manejar el contagio hasta crear inmunidad, una medida altamente criticada por la población.

 

¿Cómo han reaccionado otros países al Covid-19? Singapur, Corea del Sur, Italia y Reino Unido ofrecen lecciones de las que se puede aprender, incluidos los errores. Cada una de sus medidas tiene un costo, económico y humano: las cuentas se hacen en vidas.

El COVID19 acapara la atención de medio mundo. No es para menos: en alrededor de cuatro meses esta enfermedad nueva ha infectado a más de 164,000 personas, y ocasionado la muerte a más de 6,000. Y la cuenta sigue subiendo.

[relacionadapzp1]

Para ralentizar la propaganción del virus, el modelo que sigue la mayoría de los países del mundo es aislar a las personas para impedir la interacción. Así se evita que un infectado pueda contagiar a otra gente. Las medidas de aislamiento vistas en China, y ahora en países como Italia o España, tienen ese propósito: que los enfermos no esparzan el virus, hasta que llegue una vacuna o se haya un número manejable de contagios.  

Plaza Pública exploró las acciones de cuatro países. Entre errores y aciertos, hay lecciones que Guatemala podría aplicar.

Singapur cerró pronto sus puertas

Usó su experiencia adquirida con la epidemia del SARS en 2003, capacidades tecnológicas y agencia restrictiva para contener el auge de la crisis: mantienen la cuenta de muertos en cero, y la de infectados menor a 213.

Tuvo su primer caso en enero y actuó rápido: no sólo prohibió el ingreso de vuelos directos de Wuhan, sino que aisló a todos los pacientes que provenían de China, o aquellos que mostraban síntomas de gripe. Convirtió residencias universitarias en centros de confinamiento, y registró con detalle todos los recorridos, contactos y movimientos de los infectados. Esto lo determinaron haciendo extensas entrevistas a los afectados, requiriendo información a empresas y compañías de viajes sobre su recorrido, y uso de cámaras de CCTV para cotejar lo dicho, entre otros aspectos. No prohibió la vida escolar pero los maestros y estudiantes tienen que pasar registros diarios de salud en las escuelas.

Para lograr estas medidas hay que recordar dos factores importantes que lo permitieron: Primero, son las posibilidades que un país con una economía super desarrollada; segundo, es un sistema de gobierno semi autoritario en el que las decisiones ponen por encima al colectivo sobre la libertad individual. 

Corea del Sur examina masivamente 

Es el segundo país después de China con más contagios con 8,000, pero sólo 75 muertes. Fue de los primeros países que detectaron casos de COVID19, a finales de enero. Siguiendo las lecciones que le dejó el virus MERS en 2015, practicó una agresiva estrategia de exámenes a todos los posibles infectados. Han realizado más de 200 mil pruebas.

Sus autoridades se han enfocado en detectar y aislar a los grupos poblacionales de los cuales ha brotado la crisis, entre ellos, los miembros de las iglesias de culto Shincheoji Iglesia de Jesús, en la ciudad de Daegu, donde surgió el principal brote epidémico (hasta el 61% de los afectados en dicha ciudad pertenecen a esa iglesia).

Alrededor de 30,000 personas guardan cuarentena en áreas y ciudades focalizadas -declaradas ya zonas de desastre para activar planes de ayuda fiscal y económica. Los posibles contagiados son monitoreados a través de aplicaciones (apps) o llamadas telefónicas de hospitales, que ofrecen espacios en caso haya camas libres. Los extranjeros que provienen de los países más afectados de la eurozona, Irán o China, deben descargar la aplicación e informar al gobierno si perciben algún cambio en su estado de salud, para ser registrados.

Pero no han restringido la movilidad de la totalidad de sus ciudadanos, dada su capacidad de realizar miles exámenes simultáneos que les permiten tener una lectura constante del avance de la enfermedad. En estados con menos capacidades de registro, el aislamiento masivo se muestra como la solución.

Italia se aísla (a destiempo)

La crisis que hoy vemos se debe a un subregistro de casos. El primer infectado se identificó el 30 de enero. Sin embargo, se sospecha que el virus llegó antes y estuvo circulando en el país. Esto explicaría que algunos centros de salud reportaron un incremento en los casos de neumonía en los días cercanos al 20. A pesar de que comenzaron realizando exámenes en cantidades masivas, decidieron focalizarse en las zonas de más impacto, lo cual les permitió priorizar recursos, pero evitó una lectura general de la expansión del virus.

No fue sino hasta el lunes 09 de marzo que el gobierno decidió aplicar medidas de aislamiento, situación que imperará hasta el 03 de abril, por lo menos. Si bien ya habían cancelado los vuelos desde y hacia China (no de otros países o conexiones), fue en esa fecha que decidieron cancelar todos los eventos públicos, escuelas, gimnasios, teatros y cines, las visitas conyugales en cárceles, y por supuesto el confinamiento sugerido a los ciudadanos, que en algunas regiones es absoluto, mientras en otras les permite salir si mantienen una distancia de un metro respecto a otras personas.

[relacionadapzp2]

Hay comercio, pero sólo en supermercados y farmacias. Al 15 de marzo Italia reportaba 28,000 casos de coronavirus y más de dos mil personas fallecidas, viendo su sistema de salud saturado. En Piamonte, una de las regiones de mayor contagio, se considera dejar de dar cuidados intensivos a mayores de 80 años, priorizando a quienes tengan mayores posibilidades de supervivencia. Esperan también que la distancia social contenga el contagio de COVID19.

Reino Unido: manejar el contagio hasta crear inmunidad

Dirige su política con base en una hipótesis arriesgada y diferente: manejar un nivel bajo de contagios hasta crear inmunidad generalizada en la región. Las restricciones a la vida social serán más bien leves: el comercio y transporte público sigue, las escuelas y los eventos masivos también, considerando cualquier restricción demasiado disruptiva para la vida social.

Se sugiere el lavado de manos y auto aislamiento (primero de siete y ahora de 14 días) en caso de que se perciban los síntomas de un resfriado, o alguien de la familia lo tenga. Se asume que los ancianos, sujetos más vulnerables, ya se encuentran aislados pues tienen una vida social distante.

La apuesta parte del estudio de la fase actual de la epidemia, que, se asegura, está en sus inicios. Su pico, se supone, llegará cerca de los meses de verano (mayo, junio) en los cuales el sistema de salud se encontrará menos saturado, ya que otras enfermedades respiratorias asociadas al invierno estarán en descenso. En teoría, para este momento una buena parte de la población tendría inmunidad (la llamada inmunidad de manada, o herd immunity) que, según científicos que asesoran al gobierno, debe alcanzar a un 60 o 70% de la población para ser estable. Esto les permitirá enfrentar nuevos brotes del virus en el futuro.

No obstante, el modelo considera que el Reino Unido tiene un sistema de salud fuerte: el National Health Service, en el cual hay más de 142,000 camas disponibles y casi 27 médicos por 10,000 habitantes. Estos números vienen en descenso desde hace años. Jugando esa carta, los científicos apuestan a mantener un nivel de contagios relativamente estable previo a alcanzar la inmunidad, o hasta que llegue la vacuna del Covid-19. De momento, el número de contagios en el Reino Unido alcanza 1,543, mientras los muertos aún son 55.

El riesgo en esta aproximación es que expone a todas las poblaciones vulnerables a infectarse, suponiendo que el sistema de salud podrá ofrecer condiciones para su recuperación, o simplemente, ignorará su condición. Las voces ya se levantan en el Reino Unido, pues se asume que el gobierno estaría abandonando a los más vulnerables: más de 200 científicos han firmado una carta para exigir al gobierno implementar las medidas de restricción.

¿Qué ocurre en Guatemala?

Vistos estos modelos, el Gobierno de Guatemala parece estar haciendo lo correcto. Lo correcto claro, ante las condiciones de nuestro sistema de salud.

Según cifras de la OPS, hacia 2015 Guatemala tenía un total de 4,2 médicos por 10 mil habitantes, con notables diferencias entre los departamentos más urbanos (que alcanzan 8,1 médicos) y los menos urbanos (1,5), tales como los de la región del norte del país. En 2018, el entonces ministro Carlos Soto confirmó que se tienen 7,500 camas para atender a toda la población, siendo los municipios más pobres quienes tienen menos servicios de salud. En el Hospital General San Juan de Dios -en época fuera de emergencias- los pacientes deben esperar una cama hasta por 8 días, de acuerdo con un informe presentado por PDH en 2018. Finalmente, vale resaltar que Guatemala tiene la menor inversión en salud de América, alcanzando únicamente un 5.9% del PIB nacional, del cuál sólo 2.2% proviene de gastos públicos. Y menos de un tercio de la población está cubierta por el IGSS..

Nos queda entonces seguir el modelo de Singapur: registrar y contener el ingreso de infectados, aislar a los ya contagiados, y esperar que el virus no se expanda, porque difícilmente el sistema de salud pueda contener la presión de una crisis como la que viven los países de Europa.

Autor
Autor